Tratar de escribir sobre la historia del American Pit Bull Terrier es un trabajo dificil ya que al no ser admitidos por la F.C.I. y no ser un perro de exposiciones de belleza, no existe documentacion tan precisa y extensa como se requiere. Haciendo un profundo y extenso trabajo de recopilacin, consultando la mayor parte de bibliografia que existe sobre el tema, he tratado de recopilar la informacion que creo mas fiable para reflejar aquí con objeto de poder hacernos una idea, lo mas clara posible, de la historia antigua y contemporanea de nuestros modernos Pit Bulls.
Dentro de la historia de los perros, los Pit Bulls se encuadran dentro de uno de los grupos basicos: dentro del tipo molosoide, el de perros de presa. Los perros de presa se usaban para diversos menesteres, co mo por ejemplo, guarda de casas y fincas, eliminacion de alimañas dañinas, caza mayor, en combates de carácter ludico con otras especies de animales o entre ellos para comprobar su nivel de valentia y agresividad;tambien jugaron un papel muy importante como perros de guerra.Eran conocidos Mastiffs o Alanos, y sus principales cualidades eran las de ser duros y agiles,pero sobre todo con un coraje a prueba de cualquier circunstancia. Su selección y cria se basaba casi exclusivamente en esta ultima caracteristica, rechazando a los ejemplares timidos, consiguiendo con el tiempo perros realmente valientes.
En los primeros dibujoes egipcios vemos perros de presa combatiendo contra grandes animales. Mas recientemente se constata por historiadores de la epoca que este tipo de perros llegaron a las Islas Britanicas de anos de comerciantes fenicios (siglo VI a. C.):eran conocidos como Mastiffs y tenian un tamaño carácter formidables.
Los britanicos los usaron como perros de guarda cuando combatieron al Cesar, y este se impresiono tanto con ellos que se llevo a Roma muchos ejemplares, donde fueron usados para el deporte del Circo, combatiendo entre si. El romano Claudio (395-404 a.C.) nos lo recuerda en el Circo combatiendo contra toros.
Bajo la unica perspectiva de conseguir un perro cada vez mas valiente y util en su aplicación, llegamos a los siglos XVI y XVII donde encontramos referencias del Bear Garden, en la orilla sur del rio Tamesis.
Entre los años 1550 y 1680, pocos deportes gozaron en Inglaterra de mas popularidad que el combate entre perro y oso: el bear -baiting,, siendo en sus comienzos una practica costosa patrocinada solo por cortesanos.
Eduardo III “El Confesor”, rey de los anglosajones de 1004-1006, fue el primero en introducir el deporte romano del combate de perro contra oso. En la obra “Las alegres mujeres de Windson”, se hace mencion a un oso llamado “Sackerson” de gran reputacion en los combates. Durante el reinado de James II, hubo un oso muy popular llamado “Young Blackface”, propiedad de un irlandes llamado O´Sullivan; este oso contaba veintidos combates contra los mejores perros del pais. El oso llevaba un bozal(peleaba con las zarpas) y contaba con un collar de hierro que protegia su cuello. Young Blackface murio cuando peleaba sin collar contra tres perros a la vez.
Tras periodos de popularidad y otros de oscuridad, los combates de Bear-Baiting fueron ilegalizados en 1835, aunque aun se practicaron durante un tiempo hasta q se hizo muy caro el obtener y mantener osos para ello.
Otra practica para la que fueron usados los antiguos Bulldogs eran el bull-ruining(correr al toro) y bull-baiting(combate entre perro y toro).
El bull-ruining fue muy popular durante los años en Stamford, Lincolnshire, el 13 de Noviembre, dia San Brice. Se cuenta que el bull-ruining tuvo su origen en un hecho accidental ocurrido en 1209, durante el reinado de Rey Jhon: dos toros eran ostigados y peleados en un terreno propiedad de un
carnicero, llegando estos a enfurecer de tal que comenzaron a perseguir al publico. Los carniceros trataron de capturarlos , pero como ellos solos no lo conseguian dejaron sueltos a los Bulldogs para que les ayudaran. Los toros recorrieron todo el camino hasta llegar a la ciudad, entrando en ella y poniendo en peligro a las gentes que alli habia. El conde de Warren ,viendo el tumulto, tomo parte en la caza de los animales;monto a caballo y los siguio ,pareciendole un hecho tan excitante que quiso repetirlo,comvirtiendolo en deporte. El Conde regalo a la ciudad el prado donde el combate tuvo lugar a condicion de que un toro fuera proporcionado cada año para este evento el dia de San Brice. Esto llego a ser un acontecimiento importante para las clases bajas,jockey, mozos de cuadra, carniceros,etc..formandose un gran tumulto cada año, llegando a celebrarse tambien en Tetbury(Gloucestershire) y Tutbury(Staffordshire).manera
Como variedad del bull-running tenemos el bull-baiting, o combate de toro contra perro, y su historia parece ser tan antigua cono la propia Inglaterra. Consistia en lo siguiente:un toro era atado a una estaca o poste con una cuerda gruesa, de cuatro a cinco yardas de largas, fijado a un gancho o pivote giratorio que le permitiera giara alrededor de este. El perro era soltado y trataba de sujetar al toro, y si lo conseguia el dueño recibia un premio que consistia en unos pocos chelines, un cordon de oro para el sombrero, o un vistoso collar para el perro.
Algunos toros eran mas game que otros, siendo preferidos por el publico. Habia un toro propiedad del Circo, y por ello, con gran experiencia para la arena. Clavaba sus ojos en el Bulldog y pateaba y arañaba el suelo hasta hacer una zanja en el suelo. Como experimentado luchador, agachaba sus cuernos para protegerse la nariz, objetivo principal de su enemigo. Se colocaba cerca del centro del ring para coger carrerera y cargar sobre el Bulldog. El Buldog,bien adiestrado para el bull-baitin, atacaba siempre al toro de frenet intentando hacer presa en la nariz o en el labio de su oponente. Al lanzar su ataque, corre lo mas cerca posible del suelo, para evitar en lo posible los cuernos del toro; si no hace presa podia ser pisoteado o sacudido por el toro. Los recuerdos de los combates contra toros indican que los perros fueron lanzados por los aires a treinta o cincuenta pies de altura, rompiendoles la espalda cuando caian. Si el perro salia con bien de un ataque en falso, cosa que solo ocurria con perros vigorosamente construidos,entraba de nuevo al toro para volver a intentarlo. La arena se echaba en el ring para amortiguar las caidas, y que el perro pudiera evitar mas facilmente los cuernos del toro.
Si el toro era de poca casta, el mismo veia que no podia pisotear ni lanzar por los aires a su oponente, levantando la cabeza y girandola a los lados para salir al alcance del perro.
Cuando el pero quedaba aturdido durante el combate, tan pronto se recuperaba, se lanzaba de nuevo al ataque. En esta perdida de conocimiento el toro no le atacaba, pues un toro raramente lo hace cuando un perro o bien un hombre esta hechado boca abajo en el suelo. Hay noticias de un perro al que se le fracturo una pata al ser lanzado por el toro que fue entablillado en ese momento y procedio a correr de nuevo contra el toro con igual furia.
El Bulldog bien adiestrado y con casta vuela por el aire y con asombrada velocidad y agilidad se fija en la nariz o labio del toro. Aquí recordamos los antecedentes geneticos para el salto q lleva en la sangre nuestros perros de hoy en dia, teniendo muchos de ellos el habito de saltar girando en el aire cuando estan muy excitados o juegan.
El Bulldog criado para el bull-baiting debia de tener un cuello fuerte, asi como hombros y espalda musculosos y tan agil y rapido que se retiraba con facilidad del alcance de las pezuñas del toro al tiempo que continuaba perturbando al toro hasta que este, con un bramido ensordecedor, quedaba totalmente colapsado y rehusaba resistirse mientras que el victorioso Bulldog lo arrastraba por el ring entre los aplausos de los espectadores.
Los perros usado en el bull-baiting tenian que ser capaces de respirar bien por los agujeros de la nariz a traves de la sangre que manaba y los tejidos hinchados del toro, cosa que hoy en dia nuestros Pit Bull y American Bulldog podrian fisiologicamente hacer. Después de algún tiempo en el que el toro tenia fijada su nariz o labio al perro, este se debilitaba por el dolor, la fatiga y perdida de fluidos, bajando lentamente la cabeza hasta el suelo para rendirse.
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